miércoles, 3 de agosto de 2011

Los 800 años de la Catedral de Reims

© Lic. Mauricio Rinaldi (texto) - Pascal Stritt - Only France (fotografía fachada)

Reims, ciudad ubicada a 150km al norte de París, posee una de las más bellas obras de la arquitectura del gótico francés: la Catedral de Notre-Dame de Reims. Su construcción, comenzada en 1211, finaliza casi tres siglos más tarde y constituye una de las más grandes catedrales de Francia, junto a la de Amiens y a la de Chartres. En efecto, su nave de 38m de altura, se extiende con una longitud de 139m y un ancho de 30m, conformándose con una nave central, dos laterales, transeptos con naves, un coro con doble ambulatorio y un ábside con girola coronada de capillas radiales. Pero, lo más interesantes su cuantiosa estatuaria de 2.303 imágenes esculpidas en piedra, algunas de ellas, como el Ángel sonriente o el San José, realizadas con gran sentido de humanidad, algo inusual para el arte la época. Sus magníficos vitrales son casi todos del siglo XIII, aunque los de la capilla lateral son obra de Marc Chagall de 1974. Una reciente restauración les ha devuelto el esplendor original.



Esta catedral tiene un gran valor histórico para Francia, ya que constituyó el lugar de coronación de los reyes franceses hasta 1825 con la coronación de Carlos X. Pero debe recordarse que anteriormente a esta catedral, ya en el siglo V, existió en el mismo terreno otra catedral dedicada a la Virgen María, siendo ésta la época en la que se inicia la tradición de coronaciones monárquicas con la coronación de Ludovico Pío, hijo de Carlomagno en 816. Sin embargo, es en 1013 que el lugar se instituye como centro oficial para las coronaciones.



Declarada Patrimonio de la Humanidad, los festejos para su octavo centenario incluyen un espectáculo nocturno de proyecciones, luces y sonido sobre sus fachadas, recreando la historia de este edificio y mostrando sus maravillosos detalles arquitectónicos. El inicio de estos festejos tuvo lugar el 6 de mayo pasado con la ejecución musical del Te Deum de Marc-Antoine Charpentier. A continuación, el colectivo Skertzo presentó un espectáculo de luz y sonido titulado “Sueño de colores” consistente en la proyección de imágenes de alta definición sobre la fachada. El concepto de diseño para estas proyecciones se basa en la reproducción de la policromía original que las imágenes estatuarias tenían en el siglo XII, mediante un cambio dinámico. Como ejemplo: el “Ángel sonriente” presenta sus alas desplegadas con lila claro, mientras que su mirada tiene un azul profundo simbolizando su alma. Este espectáculo puede apreciarse hasta el 31 de octubre de 2011.

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