Este trabajo
ha sido presentado en el Primer Congreso Nacional de Escenografía, Universidad
Nacional del Centro, Argentina, 2013. Publicado en la revista EscenaUno, Universidad
Nacional del Centro, N° 1, junio de 2014.
En los
ejemplos presentados vemos cómo la luz fue considerada por muchos creadores
como un medio expresivo per se,
incluso por artistas que no provenían directamente del teatro, sino de oras
disciplinas artísticas. Cabe, por ello, hacer el intento de determinar hasta
qué punto la luz puede ser definida formalmente en una obra o composición
espaciotemporal. En este sentido, rechazaremos la idea de los primeros
exploradores en el problema de la relación luz-sonido según la cual es posible
determinar una correspondencia exacta y unívoca entre color-luz y sonido. Por
otra parte, apoyaremos la concepción de una iluminación autónoma independiente
del sonido. Sin embargo, tomaremos las estrategias de trabajo propias de la
música para aplicarlas a la composición lumínica con el fin de dar una
temporalidad coherente a la visualidad. Se trata, por lo tanto, de lograr que
la luz se transforme a través del tiempo mediante algún orden de sus elementos
visuales.
La luz puede ser estudiada mediante sus factores morfológicos (posición, intensidad, color, difusión, tamaño y forma) respecto de lo visual, y mediante sus categorías sintácticas (variedad, velocidad, permanencia, segmentación, sincronía y evolución) respecto de lo temporal. Estas características morfológicas y sintácticas de la luz pueden representarse con precisión mediante un sistema gráfico al que llamaremos partitura de luces (8). Se trata de una línea de intensidad que muestra las variaciones de este factor morfológico a través del tiempo. Al inicio de esta línea de intensidad se especifican los otros factores morfológicos (a la manera de la armadura de clave musical). Obtenemos así la línea de intensidad.
En este
gráfico P es la posición, I es la intensidad, C es el color, D es la difusión y
F es la forma de la fuente de luz. La división horizontal en columnas indica la
escala de tiempo, mientras que la división vertical en filas indica la
intensidad. Así, queda determinado con precisión el modo de transformación de
una fuente a través de tiempo. Si se colocan varias líneas de intensidad en
paralelo podrá verse el desarrollo simultáneo de diferentes fuentes de luz,
similarmente a como una partitura muestra cómo ejecutan simultáneamente una
música diferentes instrumentos. Para simplificar la gráfica, puede reemplazarse
la cuadrícula por el valor numérico de la intensidad de las fuentes.
Con este
sistema pueden llevarse a cabo modos de componer con luces según diferentes
ordenamientos según las siguientes descripciones:
- Iluminación melódica: Se trata de mantener más o menos estable una relación de estructuras generales de luces, desarrollando diversos motivos de estructuras particulares (al modo del solista y el acompañamiento).
- Iluminación armónica: Consiste en el desarrollo simultáneo de todas las estructuras de luces (generales y/o particulares), produciendo en cada caso diversos efectos (al modo de las modulaciones armónicas).
- Iluminación en fuga: Se define una estructura particular 1 con un determinado desarrollo (p.e., 5 cambios o efectos); luego entra en juego otra estructura particular 2 con similares características formales, pero levemente alteradas (p. e., en clave cromática más alta o más baja). Estas estructura 2 tendrá el mismo desarrollo que la estructura 1 (es decir, los mismos 5 cambios); simultáneamente, la estructura 1 efectuará otros cambios que acompañarán al desarrollo de la estructura 2) igual que el tema y el contratema).
- Iluminación en canon infinito: Consiste en definir una secuencia de estados de luces (p.e., 6) que se repite continuamente. En la segunda repetición entra en juego una segunda secuencia de luces (también de 6 cambios y formalmente similar), que también se repetirá continuamente. A esto podrán incorporarse otras secuencias (igual que las distintas voces del canon).
- Iluminación dodecafónica: Se trata de definir el repertorio o serie de factores formales que constituirán los distintos estados de luces. Dado un estado de luces, los siguientes deberán formarse sin repetir factores formales hasta agotar la serie, tras lo cual podrán intervenir nuevamente (como ocurre con la serie dodecafónica)
- Iluminación minimalista: Se parte de un estado de luces en el cual se efectúa un pequeño cambio para producir el estado de luces siguiente, repitiendo este proceso para obtener los estados de luces sucesivos (como los cambios mínimos que ocurren en la estructura rítmica).
- Iluminación aleatoria: Se define un método aleatorio para determinar las características morfológicas y sintácticas de la iluminación, p. e., arrojando un dado (como en los casos de la música aleatoria).Con estas estrategias de composición lumínica intentamos crear diferentes ordenamientos de la luz proponiendo diferentes tipos de dinámica visual. El aporte que supone este modo de trabajo es poder definir con precisión las características de un determinado desarrollo o secuencia de luces con la posibilidad de reproducirlo en iguales condiciones toda vez que se desee.8.Para una exposición detallada de la partitura de luces, véase Rinaldi, Mauricio, La partitura de luces como herramienta en el diseño de iluminación.