A continuación se reproduce un artículo publicado en tendencias21.net el pasado mes de septiembre:
Científicos británicos
han creado un material tan oscuro que, al mirarlo, es como contemplar un
agujero negro. El material está fabricado con nanotubos de carbono y es un paso
más en la búsqueda del negro absoluto, que comenzó en los años noventa. Absorbe
el 99,965 % de la luz (técnicamente, tiene una reflectividad hemisférica total
o THR de 0,035 %), un nuevo récord.
Un equipo
de científicos británicos ha creado un material tan oscuro que, al mirarlo, es
como contemplar un agujero negro. Este material, fabricado con nanotubos de
carbono, supone un paso adelante más en los empeños científicos por crear el
negro más negro posible, que se remontan a los años noventa.
No espere poder disfrutar de Vantablack, como se llama el material, en la pasarela de ningún desfile de moda; su destino está en los sectores de defensa y astronáutica. Pero al parecer los amantes de la moda no se pierden nada, ya que un traje de Vantablack no sería muy favorecedor, según informa The Guardian y recoge Cordis: "Si se pusiera un traje de Vantablack, sus manos, piernas, cuello y cabeza parecerían sobresalir de la nada por las mangas, el dobladillo y el cuello de la prenda, mientras que el resto de su cuerpo parecería bidimensional".
¿Qué utilidad tiene entonces este «nuevo negro»? Como informa el diario inglés, absorbe el 99,965 % de la luz (técnicamente, tiene una reflectividad hemisférica total o THR de 0,035 %), un nuevo récord. Otra singularidad de este negro innovador es que puede crecer a temperaturas más bajas que otros materiales similares, incluso 400 grados centígrados. Por tanto, puede crecer sobre materiales más ligeros, como el aluminio, lo que incrementa sus aplicaciones prácticas.
Extremetech.com prevé que este material se utilice para fabricar una amplia gama de armamento y aeronaves "invisibles". La web añade que se utilizará también "en el interior de telescopios y otros dispositivos de imagen, donde la absorción de la radiación parásita puede reducir notablemente la cantidad de interferencias, incrementando así su resolución y alcance efectivo".
Se ofrecen más detalles sobre la composición de Vantablack en Io9.com: "Está hecho con "nanocabello" de carbono, que es mil veces más fino que el cabello humano medio. Son tubos tan pequeños que la luz no puede penetrar en ellos. Están agrupados de forma tan compacta que la luz que logra introducirse entre ellos no hace sino rebotar sucesivamente hasta ser absorbida".
No espere poder disfrutar de Vantablack, como se llama el material, en la pasarela de ningún desfile de moda; su destino está en los sectores de defensa y astronáutica. Pero al parecer los amantes de la moda no se pierden nada, ya que un traje de Vantablack no sería muy favorecedor, según informa The Guardian y recoge Cordis: "Si se pusiera un traje de Vantablack, sus manos, piernas, cuello y cabeza parecerían sobresalir de la nada por las mangas, el dobladillo y el cuello de la prenda, mientras que el resto de su cuerpo parecería bidimensional".
¿Qué utilidad tiene entonces este «nuevo negro»? Como informa el diario inglés, absorbe el 99,965 % de la luz (técnicamente, tiene una reflectividad hemisférica total o THR de 0,035 %), un nuevo récord. Otra singularidad de este negro innovador es que puede crecer a temperaturas más bajas que otros materiales similares, incluso 400 grados centígrados. Por tanto, puede crecer sobre materiales más ligeros, como el aluminio, lo que incrementa sus aplicaciones prácticas.
Extremetech.com prevé que este material se utilice para fabricar una amplia gama de armamento y aeronaves "invisibles". La web añade que se utilizará también "en el interior de telescopios y otros dispositivos de imagen, donde la absorción de la radiación parásita puede reducir notablemente la cantidad de interferencias, incrementando así su resolución y alcance efectivo".
Se ofrecen más detalles sobre la composición de Vantablack en Io9.com: "Está hecho con "nanocabello" de carbono, que es mil veces más fino que el cabello humano medio. Son tubos tan pequeños que la luz no puede penetrar en ellos. Están agrupados de forma tan compacta que la luz que logra introducirse entre ellos no hace sino rebotar sucesivamente hasta ser absorbida".
En declaraciones a The Guardian, señala: "Hacemos crecer los tubos como si se tratara de un campo de hierba de carbono. Los tubos se encuentran espaciados entre sí. Cuando una partícula de luz incide sobre el material, penetra entre los tubos, rebota varias veces y es absorbida y convertida en calor. La luz puede entrar, pero no salir".
Aunque uno pliegue o arrugue el material, éste sigue pareciendo totalmente plano. Jensen trató de describir el efecto a The Independent: "Uno espera ver los relieves [de los pliegues y las arrugas] pero lo único que ve es negrura, como un agujero, como si no hubiera nada. Su aspecto es muy extraño".
Vantablack es fruto de aplicar el proceso de crecimiento de nanotubos de carbono a baja temperatura patentado por Surrey NanoSystems en el marco del programa Space for Growth del UK Technology Strategy Board, en colaboración con el Laboratorio Nacional de Física del Reino Unido y el departamento ABSL Space Products de Enersys.