Este
trabajo fue presentado en el XVIII CONGRESO INTERNACIONAL DE TEATRO IBEROAMERICANO Y ARGENTINO, Buenos Aires, 4 al 8 de agosto de 2009.
La industrial
cultural
Respecto de la
industria, debe recordarse que su posibilidad está dada por las técnicas
reproductivas, es decir, por las estrategias de producción en serie que
permiten obtener innumerables objetos de idénticas características a bajo costo
económico. La técnica, al ser reproductiva, es predictiva. En efecto, que algo
se puede reproducir significa que se conoce el resultado de lo producido antes
de iniciar el proceso de producción. Puede así darse una definición del término
“técnica”: la técnica es el conjunto de procedimientos normalizados que
permiten la manipulación, el tratamiento y control de un material para obtener
un resultado previsto. En la manipulación que la industria hace de las obras de
arte Adorno observa la estandarización de las producciones culturales y el
surgimiento de eventos destinados a “llenar” el tiempo libre de los individuos
de una sociedad en la sociedad de masas.[1]
Esto lleva a
considerar un análisis de la industria. En este sentido, la industria es la
actividad que produce los bienes necesarios para la vida de un determinado
grupo humano (cabe un posterior análisis detallado de lo que puede considerarse
como “bienes necesarios“). A través de la historia la industria ha evolucionado,
lo cual puede mostrarse en un esquema simplificado como sigue: 1.Selección de
especies animales, operada durante la Antigüedad y cuyo resultado es la
agricultura y la ganadería; 2.Artesanía, también iniciada en la Antigüedad,
pero desarrollada en la Edad Media a partir de la formación de los gremios, lo
cual resulta en una industria incipiente. Se observa ya la división del
trabajo. El artesano provee el capital y el trabajo; 3.Inicios del siglo XVIII,
durante el cual se observa una artesanía desarrollada; 4.Revolución industrial,
en la segunda mitad del siglo XVIII, en Inglaterra, oportunidad en la que James
Watt inventa la máquina de vapor; 5.Siglo XIX, donde se da el desarrollo de la
metalurgia. [2]
Este desarrollo
histórico permite definir un conjunto de características que identifican la
actividad industrial en general a partid del siglo XX: 1.El crecimiento
desmesurado de las plantas
industriales; 2.La especialización del campo de actividades; 3.La
estandarización de los productos; 4.Extrema división del trabajo.[3] En este
contexto, el concepto de montaje y el control de los tiempos de producción son
factores fundamentales del proceso industrial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario