El pasado 5 de diciembre falleció en Río de Janeiro, Brasil, Oscar Niemeyer a la edad de 104 años. Nacido el 15 de diciembre de 1907 en Río de Janeiro, Oscar Ribeiro de Almeida Niemeyer Soares Filho (tal su nombre completo) fue uno de los más grandes arquitectos del siglo XX.
Oscar Niemeyer
Terminados sus estudios secundarios a los 21 años, Niemeyer trabaja en la tipográfica de su padre y comienza a estudiar en la Escuela de Bellas Artes de Brasil, de donde egresa como ingeniero arquitecto en 1934. Es entonces que comienza a trabajar en el estudio de los arquitectos Lúcio Costa y Carlos Leão en forma gratuita. En 1940 recibe una invitación del alcalde de Belo Horizonte para la construcción de una iglesia y de un casino. Las novedades introducidas en las líneas del diseño de esta iglesia le darían fama a lo largo de todo su país. En 1952 colabora con Le Cobusier en el diseño del edificio de las Naciones Unidas de New York, y en 1954 diseña su propia casa en Pedro del Río a partir de conceptos que revolucionan la arquitectura de Brasil y afianzan definitivamente su fama al influir en la arquitectura de la década de 1960.
Su mayor proyecto es la capital de Brasil, Brasilia. Un concurso impulsado por el gobierno en 1956 otorgó el encargo al arquitecto Lúcio Costa, quien propuso el plan urbanístico, quedando en manos de Niemeyer el diseño de los edificios principales: la Catedral, el Ministerio de Asuntos Exteriores, la sede del Tribunal Federal Supremo, los edificios de otros ministerios, y el Palacio del Planalto (la sede del gobierno). La capital fue inaugurada en 1962, en tiempo récord de 4 años durante el gobierno del presidente Juscelino Kubitschek.
En 1964, a partir de la dictadura militar instaurada en Brasil, Niemeyer, afiliado al comunismo, se exilia en París e inicia una nueva etapa obteniendo encargos en Francia, Italia, Argelia y Portugal. Finalizada la dictadura, regresa a Brasil donde desarrolla la última etapa de su carrera, de la cual se destaca el Museo de Arte Contemporánea Niterói, MAC, inaugurado en 1966 sobre la Bahía de Guanabara de Río de Janeiro.
Oscar Niemeyer
Entre los reconocimientos que recibe se recuerdan su nombramiento como miembro honorario del Instituto Americano de Arquitectos de los Estados Unidos, el otorgamiento del Premio Lenin de la Paz, ambos hechos en 1963, la concesión del Premio Príncipe de Asturias de las Artes en 1989, y el Premio Konex al mejor arquitecto de la región de la década en 2002.
Eu su arquitectura Niemeyer considera fundamental la luz, de lo cual hablaremos en un próximo artículo.
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