Desde hace algún tiempo, la firma alemana MA ha ofrecido al ámbito de la iluminación escénica una variedad de consolas con diferentes prestaciones para el control de iluminación, pero todas ellas elaboradas con componentes de excelente calidad tecnológica, característica que distingue a esta empresa.
Sin embargo, existe entre los usuarios de consolas (tanto entre operadores y programadores, como entre diseñadores de iluminación) un debate sobre las bondades de las consolas MA, especialmente respecto de la grandMA2, el modelo más elaborado y de mayores prestaciones de toda la línea germana. En este sentido, sabemos que las consolas no son ni mejores ni peores, sino que aquello que debemos evaluar es si son adecuadas o no lo son para un determinado género de espectáculo. Por ello, los fabricantes han desarrollado diferentes modelos orientados a cubrir las necesidades o formas de trabajo propias de cada tipo espectáculo; surge así la conocida clasificación de las consolas programables: consolas “teatrales”, consolas “en vivo” y consolas para “luces móviles”. Al programar y operar un espectáculo se ponen en juego comandos como grabar efectos de luces, acceder a un canal de control para asignarle valores, regrabar y/ o copiar efectos de luces, modificar intensidades de canales ya puestos en juego, seleccionar simultáneamente una cantidad de canales, y muchas otras, a lo cual debe agregarse el modo en el que están presentados los principios básicos de funcionamiento conocidos como principio del más alto o de acumulación (HTP) y principio de la última acción (LTP). Tradicionalmente, ninguna consola programable ofrece al programador/ operador una total comodidad y/ o rapidez para ejecutar todos los comandos. Así, por ejemplo, algunas consolas permiten el inmediato acceso a un canal, pero ofrecen sólo las operaciones básicas para grabar un efecto, o bien pueden grabar efectos con muchas posibilidades, pero no ofrecen un rápido acceso a un canal. Es, precisamente, este balance entre las características de una consola el que la identifica dentro de uno de los grupos mencionados, haciéndola más apta para determinados géneros de espectáculos.
El caso de la grandMA escapa de las consideraciones anteriores ya que, como me gusta decir, la consola MA no existe. En efecto, al encender esta consola en un show nuevo los monitores no presentan información alguna; están vacíos y sólo puede observarse una sutil matriz de puntos uniformemente distribuidos sugiriendo cuadrados virtuales. Al posicionarse sobre el área vacía de un monitor cualquiera, ya sea mediante el mouse de la PC o haciendo contacto con el dedo (dado que se trata de monitores táctiles o soft touch), se abre una ventana de información que ofrece un menú de posibilidades a partir de las cuales pueden volcarse diferentes informaciones a los monitores deseados (grilla de dimmers, de luminarias móviles, de presets, listado de cues, etcétera). Un botón de setup permite definir previamente, entre otras cosas, el patch de los equipos a controlar. Los controles físicos o faders no tienen funciones asignadas, sino que éstas deben ser determinadas para cada uno, por lo que un fader puede ser un canal independiente, una secuencia de cues, un chase, un macro, etcétera, pudiendo funcionar cono HTP o LTP, según la conveniencia o características de la información volcada en él; en este sentido, es adecuado el nombre de ejecutor dado a los faders, al ser ellos quienes ejecutan alguna operación definida por el usuario. De esta manera, es el programador/ operador quien va configurando la consola según su comodidad y según las necesidades del espectáculo que deba programar y operar, lo cual es posible por la alta flexibilidad del software MA. Así, la grandMA puede asumir la configuración deseada pudiendo funcionar como una consola teatral, en vivo o de luces móviles. La prueba está en que puede encontrarse una MA tanto en los grandes teatros de ópera del mundo como en los megarecitales de rock.
No he sido entrenado en la gran mayoría de las consolas existentes en el mercado; sólo conozco las características de algunas de ellas, por lo que puedo evaluar su adecuación para un tipo determinado de espectáculo. Sin embargo, he podido experimentar en grado suficiente la operación del software MA como para afirmar que se trata de una herramienta de alto poder debido a sus posibilidades y flexibilidad.
quiero adquirirla
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