© Mauricio Rinaldi (texto e imagen)
Todo sistema o dispositivo dinámico necesita energía para funcionar. En este sentido, el sistema o dispositivo tendrá una energía de entrada (Eent) que lo hace funcionar y una energía de salida (Esal) que es el resultado para el cual se diseñó el sistema. Pero la energía de entrada no se aprovecha en un 100%, es decir, que la energía de salida será menor al 100% respecto de la energía de entrada (el resto se disipará en otras formas de energía). El rendimiento indica el nivel de aprovechamiento de la energía de entrada respecto de la energía de salida, es decir, el rendimiento es el coeficiente de proporcionalidad entre Esal y Eent. Convencionalmente el rendimiento es representado por la letra griega eta. Así, Rendimiento = Esal / Eent.
En iluminación el rendimiento es un concepto que se aplica a dos instancias: a las fuentes de luz (lámparas) y a los artefactos de iluminación (luminarias). Aquí se explicará el rendimiento en las lámparas. Una lámpara es un dispositivo que transforma energía eléctrica en energía lumínica. La energía eléctrica de entrada es el consumo que tiene la lámpara y se mide en Watt (W). La energía lumínica de salida es el resultado producido por la lámpara y se mide en Lumen (lm). Cuantos más lúmenes por watt consumido produzca la lámpara, mejor será su rendimiento. De esta manera, el rendimiento de una lámpara se expresa en lúmenes por watt: lm/W, lo cual indica la eficiencia de la lámpara.
En los últimos años, en los que el consumo de energía es una preocupación de gobiernos y productores debido a los costos, los fabricantes investigan permanentemente para obtener lámparas cada vez con mejor rendimiento. Las así llamadas lámparas de bajo consumo son un ejemplo de esta tendencia.
Todo sistema o dispositivo dinámico necesita energía para funcionar. En este sentido, el sistema o dispositivo tendrá una energía de entrada (Eent) que lo hace funcionar y una energía de salida (Esal) que es el resultado para el cual se diseñó el sistema. Pero la energía de entrada no se aprovecha en un 100%, es decir, que la energía de salida será menor al 100% respecto de la energía de entrada (el resto se disipará en otras formas de energía). El rendimiento indica el nivel de aprovechamiento de la energía de entrada respecto de la energía de salida, es decir, el rendimiento es el coeficiente de proporcionalidad entre Esal y Eent. Convencionalmente el rendimiento es representado por la letra griega eta. Así, Rendimiento = Esal / Eent.
En iluminación el rendimiento es un concepto que se aplica a dos instancias: a las fuentes de luz (lámparas) y a los artefactos de iluminación (luminarias). Aquí se explicará el rendimiento en las lámparas. Una lámpara es un dispositivo que transforma energía eléctrica en energía lumínica. La energía eléctrica de entrada es el consumo que tiene la lámpara y se mide en Watt (W). La energía lumínica de salida es el resultado producido por la lámpara y se mide en Lumen (lm). Cuantos más lúmenes por watt consumido produzca la lámpara, mejor será su rendimiento. De esta manera, el rendimiento de una lámpara se expresa en lúmenes por watt: lm/W, lo cual indica la eficiencia de la lámpara.
En los últimos años, en los que el consumo de energía es una preocupación de gobiernos y productores debido a los costos, los fabricantes investigan permanentemente para obtener lámparas cada vez con mejor rendimiento. Las así llamadas lámparas de bajo consumo son un ejemplo de esta tendencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario